HERMANDAD DE LA ALEGRÍA DE SEVILLA

Historia

El origen e historia de la Hermandad, está tanto en la existencia del Templo Parroquial de San Bartolomé de Sevilla, como en el de las fusiones de las distintas hermandades existentes en dicho templo, a saber, Hermandad del Santísimo Sacramento, Hermandad de las Ánimas Benditas del Purgatorio, Hermandad de la Santa Cruz, Hermandad del Santísimo Cristo de Ánimas y Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores y que dan origen a la actual Hermandad.

No existen datos probados del origen de esta bellísima Imagen de Nuestra Señora de la Alegría, pero la tradición nos asegura, en el prólogo de una antigua novena, escrita por el religioso capuchino Fray Carlos del Puerto, según consta en antiguas escrituras y segurísimas tradiciones, hacia el año 113 de la era cristiana, fue llevada de oriente a Roma y después traída a España, por un monje llamado Romano, griego de nacimiento, una Imagen de la Santísima Virgen, que fue colocada en una Capilla en las inmediaciones de la ciudad de Mérida.

En el año 714, con motivo de la invasión árabe, esta Imagen fue trasladada y escondida en unos montes cercanos a la ciudad. Nada más se conoce de dicha Imagen, ni por tradición, ni por relatos o documentos, relacionándola con lo siguiente: "Sobre el año de 1.482, unos pastores que se encontraban en las inmediaciones de Mérida, observan unos resplandores que salen al parecer de una gruta y queriendo informarse del motivo de ello, se acercan y descubren la existencia de una bella Imagen de la Virgen, a la que desde el primer momento, le dan culto y veneración.

Informado del hecho del hallazgo de una Imagen de la Santísima Virgen tan milagrosa, el Rey Fernando V, el Católico, fue a visitarla y prendado de la belleza de la misma, mandó que fuera incorporada a su Capilla Real, para darle culto y donde la conservó hasta su fallecimiento en 1.516.

Fue donada, por el Rey Católico, a su Mayordomo y Caballerizo Mayor, Don Nuño Nuñez, en su testamento, por la mucha devoción que demostraba hacia tan singular Imagen, el que con ocasión de venir a Sevilla, acompañando al Rey Carlos I, la trajo consigo, solicitando fuera colocada a su veneración en la Iglesia de San Bartolomé, donde la situaron en una Capilla colateral al lado del Evangelio, al parecer unida o contigua a la conocida Capilla de San Juan Evangelista y desde dicha fecha, año de 1.526, queda probado que recibe devoción y cultos.".

 Una de las demostraciones del referido culto a Nuestra Señora de la Alegría en dicho siglo, es la Bula expedida por Su Santidad el Papa, Gregorio XIII, de fecha 11 de Enero de 1.573, que tras aprobar el Jubileo e Indulgencia Plenaria, que los Santos Padres PIO IV y PIO V, habían concedido a dicha Capilla dedicada a San Juan Evangelista, concede nuevo Jubileo Toties Quoties, a perpetuidad, declarando en la misma, que si bien se venera en dicha Capilla, San Juan Evangelista, es más conocida como Capilla de Nuestra Señora de la Alegría.

Es constante la veneración de esta Imagen de Nuestra Señora de la Alegría, siendo su principal característica, la devoción al Santo Rosario, que establece la costumbre de rezarlo diariamente ante Nuestra Señora de la Alegría, a la puesta del Sol.

En el año de 1.672, aparece la primera asociación en su honor, con el título de CONGREGACIÓN DE LA MADRE DE DIOS DE LA ALEGRÍA, cuyas Reglas o Constituciones, fueron aprobadas por el Dr. Don Gregorio de Bastán y Aróstegui, Provisor Vicario General de Sevilla y por el Ilmo. Sr. Don Ambrosio de Spínola y Guzmán, Arzobispo de Sevilla en Decreto del 16 de Mayo de 1.672.

Es de destacar el preámbulo fundacional, que dice: " Dedicamos Regla y Hermanos, a la protección de la Santísima Virgen Madre de Dios. A la del Apóstol Gloriosísimo San Bartolomé y del Santo Rey Don Fernando, como Copatronos de esta Congregación.".

El abandono en la conservación de esta Capilla tan antigua, por parte de los sucesores de don Hernando de Almansa, hace que la misma, por donación explícita de sus propietarios, pase a la propiedad de la Congregación, la que realiza grandes obras de ornato y conservación a sus expensas y pasando ya definitivamente, en el año de 1.678, la Santísima Virgen de la Alegría, al lugar preferente de dicha Capilla, quedando constituida como la Patrona de este popular Barrio de San Bartolomé, antiguo de la Judería y cuyos moradores la veneraron siempre con singular cariño y devoción.

La gran devoción al Santo Rosario, que siempre demostraron los hermanos y devotos de Nuestra Señora de la Alegría, le hace figurar en el puesto más destacado en esta devoción, que tanto alentó en Sevilla, el inolvidable, Fray Pedro de Santa María Ulloa, dominico del Convento de San Pablo, fallecido el día 6 de Junio de 1.690 y precisamente el 17 de Junio de dicho año, fecha en la que se celebraron las solemnes Honras Fúnebres por Fray Pedro, organizadas por el Cabildo de la Iglesia de San Pablo, nuestra Hermandad, sale cantando públicamente por las calles y plazas de nuestra ciudad de Sevilla el Santo Rosario, portando Cruz de Guía con grandes faroles encendidos y el Simpecado llamado del Rosario, siendo por ello, la primera Hermandad o Asociación, que en Sevilla y en España entera, saliera públicamente cantando estas plegarias en honor de Nuestra Señora.

La obra Anales de Matute, nos relata estos hechos y el ejemplo dado por la Hermandad de Nuestra Señora de la Alegría, fue secundada a partir de los seis días siguientes, por otras Hermandades o Asociaciones, hasta un número de ochenta y una, continuando todos los años, ya en el año de 1.735 se contaba con cuarenta y siete Rosarios de mujeres.

En 10 de Diciembre de 1.731, bajo el título de COFRADÍA Y HERMANDAD DEL SANTÍSIMO ROSARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA ALEGRÍA, son aprobadas nuevas Reglas de Hermandad, por el Excmo. Sr. Rvdo. Don  Luis de Salcedo Azcona, Arzobispo de Sevilla.

En 1.736, se instituye la Asociación de Señoras, dentro de la misma Hermandad, para rezar diariamente el Santo Rosario, al igual que el Sermón de Pasión en la tarde del Domingo de Ramos y el Santo Rosario en Ejercicio de Vía Crucis, hasta la Cruz del Campo.

Tiene la Hermandad un periodo de decaimiento, coincidiendo con los hechos políticos del siglo XIX, resurgiendo con gran fuerza en los años veinte, por la inolvidable labor del que llegó a ser Hermano Mayor y Gran Benefactor, Don Joaquín Llorente, que realzó enormemente el culto, hizo grandes e inigualables obras a sus expensas, que hoy son tesoros de la Hermandad y la llenó de incontables gracias espirituales y agregaciones a otras Congregaciones y Órdenes religiosas.

A propuesta del Hermano Mayor, Don Joaquín Llorente, con fecha 29 de Julio de 1.827, el Cabildo General de la Hermandad, aprueba nuevas Reglas y Estatutos, bajo el título de HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA MARÍA SANTÍSIMA DE LA ALEGRÍA, las que con la aprobación del Arzobispado de Sevilla, son presentadas al Real y Supremo Consejo de Castilla, que las aprueba por Real Decreto de fecha 23 de Febrero de 1.828.

Grandes han sido los cultos en honor de Nuestra Señora de la Alegría, pero principalmente han destacado, la Solemne Novena celebrada cada año, la Función Principal de Instituto, la procesión con la Santísima Virgen y el rezo cantado del Rosario por las calles de la feligresía.

La fecha de celebración del culto principal de Novena y Función de Instituto, se ha venido celebrando en distintas fechas. Desde casi su fundación y hasta 1.710, se hacían coincidir con la festividad de la Asunción, en el mes de Agosto y posteriormente se traslada al mes de Octubre, para coincidir con la festividad del Santo Rosario. En los años 1.763, 1.764 y 1.765, se celebró en Junio, posteriormente al mes de Agosto, hasta que en el año de 1.776, nuevamente se pasa a Junio, para hacerlo coincidir con el primer Rosario Público.

La salida procesional de la Santísima Virgen, siempre ha sido por las calles de feligresía y limítrofes, pero en el año de 1.950, con motivo de la Proclamación del Dogma de la Asunción de la Virgen, por Su Santidad el Papa PIO XII, el Emmo. y Rvmo. Sr. Cardenal, Don Pedro Segura y Saez, Arzobispo de Sevilla, organizó una magna procesión, con imágenes Dolorosas y de Gloria, de la Santísima Virgen, siendo una de las designadas la de Nuestra Señora María Santísima de la Alegría, el 12 de Noviembre a la Santa Iglesia Catedral Metropolitana y Patriarcal de Sevilla.

Con fecha 13 de Mayo de 1.972, por Decreto del Emmo. y Rvmo. Cardenal Arzobispo de Sevilla, se ordena la fusión a todos los efectos, con la Hermandad Sacramental, aprobándose las nuevas Reglas el 2 de Noviembre del mismo año, bajo el título de ILUSTRE HERMANDAD DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO, NUESTRA SEÑORA MARÍA SANTÍSIMA DE LA ALEGRÍA Y ÁNIMAS BENDITAS, quedando de esta forma, reunidas en una sola, todas las Hermandades que sucesivamente se han fusionado con la Hermandad Sacramental y esta de Nuestra Señora de la Alegría.

Ante el gran resurgir de las Hermandades y la necesidad de adecuar las Reglas y Estatutos a las disposiciones actuales de la Santa Iglesia, derivadas del Concilio Vaticano II y la situación del mundo actual, el Excmo. e Ilustrísimo Señor Don Carlos Amigo Vallejo, Cardenal Arzobispo de Sevilla, aprueba nuevas Normas Diocesanas para Hermandades y Cofradías, con fecha 29 de Junio de 1.985, por las que dispone la adecuación de las Reglas de todas las Hermandades a esta disposición o confección de nuevas.

El Cabildo General Extraordinario de la Hermandad convocado al efecto, reunido en fecha 13 de Mayo de 1.986, aprueba las Nuevas Reglas, bajo el título de REAL E ILUSTRE HERMANDAD DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO, NUESTRA SEÑORA MARÍA SANTÍSIMA DE LA ALEGRÍA Y ÁNIMAS BENDITAS, las que son aprobadas por Decreto del Ilustrísimo Señor Vicario General del Arzobispado en fecha 14 de Noviembre de 1.987.