Parroquia de San Bartolomé

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Tras la conquista de Sevilla y entrada triunfal en nuestra ciudad del Rey Fernando III, El Santo, con fecha 22 de Noviembre de 1.248, quedó organizado en la misma, el llamado Cabildo Eclesiástico de la ciudad de Sevilla y más conocido, bajo el título de: DEAN Y CABILDO DE LA SANTA IGLESIA DE SEVILLA, para que los habitantes de Sevilla, quedaran clasificados en grupos, a tenor de su ideología, a saber:

JUDIOS, el más numeroso; MOROS, que no habían querido abandonar la ciudad y CRISTIANOS, el de menor número, procediendo la mayoría de los mismos conquistadores.

Estos tres grupos, vivían separados y los que más pronto se fueron uniendo son los moros y los cristianos, conservándose los judíos, en su mayoría, aislados, hasta la expulsión de estos por los Reyes Católicos, ya sobre el año 1.470.

Los judíos, vivieron apartados y separados por una muralla del resto de la ciudad, denominándose a ese sitio, Barrio de Juderías y cuyos centros neurálgicos eran: el Hospital del Rey, Templo de Clérigos menores, Arco de las Imágenes y calle de Torqueros, hoy día conocidos por: Santa Marta, Santa Cruz, San Nicolás y calle Conde Ibarra, Plaza de las Mercedarias y calle Vidrio, hasta la muralla de Sevilla, donde estaba la famosa Puerta de Benahoar, que afines del siglo XVI, se llamaba Puerta de la Carne.

En esta zona o Judería, existían tres Sinagogas; una, en el área de lo que hoy es Plaza de Santa Cruz, que después fue Parroquia y desapareció a principios del siglo XIX; otra, en el actual templo de Santa María la Blanca y la tercera, venía a ocupar parte de lo que hoy es Parroquia de San Bartolomé.

El rey Enrique III, quiso que desaparecieran los bienes de los judíos y las tres Sinagogas, concediéndoselas el 9 de Enero de 1.396 a su Justicia Mayor, Don Diego López de Zúñiga y a su Mayordomo, Don Juan Hurtado de Mendoza, concesiones que no llegaron a efectuarse, ya que el Cabildo Secular, de gran poder en dicha época, se incautó de las mismas y se las entregó al Cabildo Catedral, el cual dispuso que como Capillas, quedaran afectas a la Iglesia Catedral de Sevilla las dos primeras, que posteriormente fueron Santa Cruz y Santa María la Blanca, mientras que la tercera Sinagoga, continuara como tal, quedando por tanto desde 1.331, los pocos judíos que había ya en Sevilla, en esta Sinagoga, que posteriormente fue Parroquia del Apóstol San Bartolomé.

El primitivo templo de San Bartolomé, debió estar, donde hoy se encuentra el Convento de las Salesas y al que los antiguos llamaban San Bartolomé El Viejo, conociéndose su existencia contemporánea a la de los judíos en su Sinagoga y cuyos hechos aparecen reflejados en una concordia de fecha 15 de Septiembre de 1.410, entre el Cabildo de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla y los Beneficiados de la Iglesia Parroquial de San Bartolomé y cuyo original se encuentra en los Archivos Catedralicios.

Aproximadamente en el año 1.470, tras la expulsión de los judíos, la antigua Parroquia de San Bartolomé El Viejo, se traslada a lo que era Sinagoga de la Judería, próxima a la muralla de Sevilla y situada entre la llamada Puerta de la Carne y la Puerta Carmona, ejecutándose una serie de obras de adaptación y agrandamiento, según consta en los documentos de la época, denominándose San Bartolomé El Nuevo, quedando totalmente adaptada al Culto en el año de 1.490.

En 1.779 fue derribado. El nuevo templo se terminó en 1.786,  según planos de José Echamorro. En 1.806 se consagró al culto.