Reglas
Título III: Evangelización y Testimonio de Fe de los Hermanos.-
Regla 24ª.- Los hermanos, identificados con Cristo y con su doctrina, deben ser fieles a sí mismo, como familia de Dios, para realizar eficazmente el apostolado que nos obligamos, como hermanos de una misma Fe.
Regla 25ª.- La popular y tradicional devoción del pueblo de Sevilla y principalmente de los hermanos, a Nuestra Señora María Santísima de la Alegría, nos debe llevar a imitar su actitud de compartir su vida con Cristo, desde la Eucaristía hasta la Cruz, haciéndonos semejantes al modelo de la Virgen, que encomendó su vida y su apostolado, a su solicitud de madre.
Regla 26ª.- La Hermandad se reconoce Comunidad Eclesial, como establecida canónicamente dentro de la Iglesia Católica de Sevilla y supeditada a la Autoridad Eclesiástica y en común con todas las Hermandades y Cofradías de la Diócesis.
Regla 27ª.- Igualmente se considera Comunidad Eclesial, muy especialmente, dentro de la Parroquia donde está ubicada canónicamente y muy especialmente en su calidad de Hermandad Sacramental.
Regla 28ª.- Debe ser esencialmente Comunidad de Amor, que nace del Sacramento de la Eucaristía, prueba del infinito amor del que se quedó con nosotros, por amor y prenda de la Resurrección eterna, y que nos debe llevar hacia todos, siguiendo el mandato de: "cuantas veces hiciereis eso, con uno de mis hermanos menores, a Mi me lo hicisteis" y "amaos los unos a los otros como Yo os he amado" y por esto, la Hermandad, debe ser principalmente una Comunidad de Amor.
Regla 29ª.- La Hermandad vigilará por la promoción de los Sacramentos y contribuirá a que la juventud, lleve la debida preparación al recibir los Sacramentos de la Eucaristía y Confirmación, haciéndose responsable, para los que no alcanzaren la debida preparación en sus Colegios o Parroquias, reciban la debida catequesis de la Hermandad o en colaboración con la Parroquia donde estamos canónicamente establecida.
Regla 30ª.- Cuando tuviera noticia de enfermedad grave de un hermano, necesidad o peligro por otra causa, procurará ejercer mayor caridad hacia el mismo y sus familiares, ayudando a sus necesidades y principalmente con la ayuda material y espiritual necesaria.